La urbanización de Cala San Vicente tiene una playa arenosa muy amplia, de aguas cristalinas, y rodeada por formaciones rocosas. A ella se accede fácilmente siguiendo la señalización viaria y disfrutando del bellísimo paisaje que acompaña hasta la llegada.
De arena fina y poco profunda, suele tener muchos visitantes en temporada, tanto turistas como residentes, siendo particularmente apreciada por familias por sus cercanos servicios y su seguridad.
También conocida como “Sa Cala”. El horizonte de esta playa siempre está presidido por la silueta del islote de Tagomago.
A diez minutos del pueblo de San Carlos, la Cala de San Vicent destaca por su ancha zona de arena y sus aguas limpias. A lo largo de la cala se extiende un paseo marítimo en el que encontrarás diferentes restaurantes, cafeterías, hoteles e incluso supermercados donde poder comer y pasar el día. A pesar de todo esto, su entorno natural ha sido respetado.
Muchísima gente joven, familias, parejas y también personas de la tercera edad, ya que no tiene barreras arquitectónicas para acceder a ella.
Servicios
Paseo marítimo, hamacas, sombrillas, duchas, restaurantes, bares, tiendas, socorristas, acceso para personas de movilidad reducida, velomares, escuela windsurf, banana boat.
Hay numerosos bares y restaurantes entre los que elegir a lo largo del paseo marítimo. Algunas sugerencias: Hidden Bar y On the Beach.
Cómo llegar a Cala de Sant Vicent
En coche o bus, bien señalizado. Pequeños aparcamientos en ambos extremos de la playa. En temporada alta es habitual que estén totalmente ocupados.
Para llegar a la Cala de Sant Vicent, se puede llegar tanto desde San Juan (Sant Joan) como desde San Carlos, siguiendo desvío hacia la izquierda pasado el Bar Anita y un nuevo desvío a la izquierda poco después de dejar atrás el pueblo.
La carretera es estrecha y tiene muchas curvas y unas vistas espectaculares.