A 3 kilómetros de Santa Eulalia, se encuentra Cala Pada, un entrante de mar tranquilo y acogedor, suele tener una afluencia elevada de bañistas, tanto residentes como turistas.
Sus aguas son cristalinas y los márgenes son de roca, algo que agradará mucho a los amantes del buceo. Los niños pueden bañarse con total tranquilidad, el agua es poco profunda. Es una playa ideal para ir en familia.
El bosque de pinos sobre suelo rojizo rocoso típico en Ibiza rodea el límite de la arena. Hay una larga pasarela de madera que partiendo de la orilla se adentra en el agua.
Esta cala está protegida por un espigón, aunque cuando sopla el viento del Sur, es una de las favoritas de los windsurfistas.
Servicios
Hamacas, sombrillas, restaurantes, WC, velomares, escuela de vela y windsurf, escuela buceo, parasailing...
Tres pequeños restaurantes pueblan la parte trasera de la playa, con terrazas amplias donde sentarse a la sombra. También hay una pequeña boutique de moda.
Cómo llegar a Cala Pada
En coche, bicicleta, o autobús desde Santa Eulalia o Es Canar, a sólo 2 kms. Otra posibilidad es caminar por la costa desde alguno de estos dos lugares. Aparcar puede llegar a ser un problema en temporada alta.
Hay que coger la carretera de Es Canar (parte de Santa Eulària, girando a la derecha en la primera rotonda de salida del pueblo en dirección Sant Carles). Pasados casi 3 km., tras unos hoteles con palmeras que hay a la derecha, verás una entrada a Cala Pada (está indicado y se halla 50 metros antes del doble desvío a Punta Arabí y S’Argamassa). Sigue la carretera hasta el final y enseguida hallarán la playa
Cala Pada dispone de aparcamiento, los coches pueden quedarse todo el día a la sombra de un pino.